El instante más hermoso.

Aquí estoy esperando y pensando, recordando el primer encuentro, ese instante donde tus ojos llenaron mi mundo.

Despierto

Andaba dormido y tú me despertaste, tus palabras me hicieron cuestionar el sonido de las mías y al fin podía oír la diferencia que enriquecía mi mundo.

He soñado con las huellas de mis dedos en lo más profundo de tu alma, no tengo miedo de ti, en tus manos me abandono, tú sabrás que hacer, te seguiré a donde quiera que vayas. Sueño despierto incluso cuando mis ojos no tienen ningún hueco dónde evitar la claridad de los tuyos e insisto en la locura que me provoca verte feliz, en las luces que parpadean en tus ojos acomplejados por una vida llena de sueños.

Camino

Camino descalzo avanzando sin timidez, por las calles que dibujan tu sonrisa, cada mañana, esa que contagias sin mirarme, completando mis pisadas con las tuyas, encontrando con mi mirada una compañera de juegos, donde los días dejaron de tener sus horas para pasar a ser cómplices de nuestros acertijos.

Siento

Te siento allí donde el tiempo y el espacio son la paz, el sentimiento un simple prodigio, un dardo quieto, que sin embargo, viaja a gran velocidad, porque nuestro tiempo es impasible y no hay forma de desbloquearlo, de romper su cadencia de escapar de sus decretos. Susúrrame al oído, suave, dulcemente, que sienta el calor de tus labios, susúrrame tierno sin medida y tiempo, con murmullos sordos, porque no pienso ya en el mañana, todo está claro, mientras hagas de mi vida la tuya, luchare para que dure esta locura.

Te amo

Te amo, sin reflexionar, inconscientemente, irresponsablemente, involuntariamente por instinto, por impulso, irracionalmente; con un cuerpo que no piensa, con un corazón que no razona, con una cabeza que no coordina, con el mundo que no entiendo, con la gente que no comprende. ¡Aunque tú, no lo creas! a mi lado te siento, en mis ojos te llevo, lo único que miro, lo único que veo, no fue casualidad, cada instante que paso, vivo con el recuerdo de aquél... De cómo desatamos, en tan sólo un segundo, una mirada...

¡Aunque no lo creas!. Eres el sentido de todo principio y el final del tiempo.

Todo comienza y termina en ti.